domingo, 27 de noviembre de 2011

Cuando se cansen de intentar asustarnos, aquí continuaremos nosotros

Si hay algo que tengo claro es que, gobierne quien gobierne, vaya la economía como vaya y esté la crisis en el punto en que esté, yo voy a continuar en la pelea de cada día con la misma dedicación de siempre.


Quienes me conocen saben que yo me creo lo que hago. Que le dedico todas las horas -y más- a representar los intereses de quienes me eligieron para dar la batalla en todos los frentes políticos, económicos y sociales de Andalucía porque creo que merece la pena.


No hay un solo día en que la UGT de Andalucía no se mueva, como viene haciéndolo la organización desde hace tanto tiempo, para que los que están peor mejoren y los que están mejor, los que tienen dinero y capacidad para moverlo dejen de mantenerlo guardado bajo del colchón de cualquier paraíso fiscal y lo inviertan para crear riqueza. Luchamos siempre por los derechos de los más débiles frente a la prepotencia de los fuertes, sea cual sea la coyuntura por la que estemos atravesando en cada momento.


En este año convulso que estamos viviendo, se está poniendo seriamente a prueba nuestra capacidad para resistir a los embates. Nos llegan por todos lados. De una de las partes porque nuestro trabajo les impide campar por sus respetos como les gustaría y de la otra porque, desesperados ante la escasez de trabajo, giran su mirada hacia nosotros como si tuviéramos en nuestro poder la varita mágica para acabar con los problemas del mundo.


Hemos "toreado" a lo largo de nuestra vida en muchos escenarios adversos, pero parece que el "toro" de ahora está siendo de los más complicados. No importa, continuaremos "inasequibles al desaliento". No creemos en el advenimiento del apocalipsis por mucho miedo que nos quieran meter. Sabemos que las cosas, tarde o temprano, tienen solución. Y por eso no dejamos de plantear propuestas, sugerencias, de perseverar en nuestra actitud de diálogo: no rompemos la baraja, pero tampoco estamos dispuestos a creemos los cuentos que nos están contando. Ni a que engañen a nadie.


Queda un buen período, eso es cierto, en el que continuarán intentando, día sí día no, poner a prueba nuestra capacidad de resistencia. Pero nosotros vamos a estar ahí. Trabajando como corresponde y
como hicimos siempre. Poniendo al servicio de quien lo necesite la sólida estructura de una organización centenaria que sabe moverse en todos aquellos terrenos en los que hay un derecho que defender o un abuso que denunciar.


Esta pesadilla de la prima de riesgo, del tambaleo bursátil, de lo intereses de la deuda... no durará toda la vida.
Cuando se cansen de intentar asustarnos, aquí continuaremos nosotros. Ni hemos perdido la perspectiva ni la vamos a perder tan fácilmente. Y, con armas y bagajes, continuaremos día a día en la pelea que dota de señas de identidad a nuestra organización desde hace ya 123 años.


M.P.